domingo, 25 de mayo de 2014

Suiza 1954: El milagro alemán


La Copa del Mundo regresó en 1854 a Europa. Suiza fue el país que acogió la V edición de un evento que tenía solamente a Uruguay e Italia como vencedores en sus ediciones anteriores.

Entre el 16 de junio y el 4 de julio de 1954 se disputó la Copa del Mundo en territorio suizo y el mundo fue testigo de la consagración de Alemania en una dramática definició ante la favorita Hungría en "La Batalla de Berna".



Antecedentes:

Los efectos dejados por la Segunda Guerra Mundial aún eran visibles en el fútbol. Suiza había sido elegida para ser sede en 1949 pero luego tuvo que ser modificado por Brasil un año después.

Ocurre que Suiza, a pesar de haber sido uno de los pocos países que no recibieron daños en su territorio y economía durante el desarrollo de la Guerra, no tenía los estadios necesarios como para albergar un Mundial de fútbol en 1949. Fue recién en 1954 la oportunidad para los suizos coincidiendo además con los 50 años de formación de la FIFA cuya oficina principal aún se encuentra en Zúrich.

 Estádio Wankdorf, Berna. 

Equipos participantes

  • Alemania Federal 
  • Checoslovaquia
  • Hungría
  • Suiza
  • Austria
  • Corea del Sur
  • Inglaterra
  • Turquía
  • Bélgica
  • Escocia
  • Italia
  • Uruguay
  • Brasil
  • Francia
  • México
  • Yugoslavia
Fritz Walter y Ferenc Puskas, capitanes de Alemania y Hungría respectivamente.


Sedes:

  • Basilea
  • Berna
  • Ginebra
  • Lausana
  • Lugano
  • Zúrich

Partidos jugados:

Participaron 16 equipos distribuidos en cuatro grupos:


  • Grupo 1: Brasil, Yugoslavia, Francia y México
  • Grupo 2: Hungría, Alemania Federal, Turquía y Corea del Sur
  • Grupo 3: Uruguay, Austria, Chevoslovaquia y Escocia
  • Grupo 4: Suiza, Inglaterra, Italia y Bélgica


Los dos primeros de cada grupo accedía a una ronda de eliminación directa (cuartos de final). Los ganadores de esa instancia pasaban a semifinal y luego a la gran final.


El campeón:

Alemania, que había recorrido con aplomo el camino hasta la final, en la que se encontró de nuevo con los húngaros, sus conquistadores de la primera ronda, fue la protagonista de la segunda sorpresa.

Los aficionados esperaban asistir también en esta ocasión a todo un espectáculo de magia húngara. De hecho, Hungría consiguió con dos goles tomar la delantera en el marcador. Durante diez inolvidables minutos los alemanes lucharon hasta conseguir el empate, pero lo mejor del partido estaba todavía por llegar.

Después de que un disparo húngaro se estrellara en el poste de la portería contraria, Helmut Rahn marcó para Alemania el gol de la victoria a tan sólo seis minutos del final del partido, en una jugada en la que el guardameta húngaro, Gyula Grosics, resbaló en el césped mojado cuando se disponía a hacerse con el balón.

El estadio Wankdorf de Berna se convirtió así, el día 4 de julio de 1954, en el escenario de una de las mayores sorpresas que jamás haya deparado un Mundial.

Fuente: FIFA

La figura:

Pese al subcampeonato, Ferenc Puskas se consagró como la gran figura del Mundial 1954. Potencia y mucha habilidad en beneficio de la sorprendente Hungría.

Curiosidades:


  • Alemania Federal pudo competir en un Mundial tras la prohibición de hacerlo en Brasil 1950.
  • Por primera vez también se realizó una efectiva eliminatoria en Asia (donde se clasificó Corea del Sur) y en Sudamérica, ya que en los torneos anteriores, los equipos de dicho subcontinente se habían clasificado gracias a invitaciones o retiradas de sus adversarios.
  • Por primera vez en la historia, el Mundial fue transmitido por televisión, al menos a ocho países de Europa. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario