La selección francesa protagonizó uno de los hechos más curiosos en la historia de los mundiales. Ocurrió en Argentina 1978.
Francia - Hungría |
El 10 de junio, el equipo galo se enfrentó a Hungría en Mar del Plata. Ambos ya estaban eliminados y debían cumplir con el calendario, pues por el grupo A ya estaban clasificados el anfitrión e Italia.
Los húngaros llevaron su indumentaria blanca por pedido de la FIFA, pues la camiseta roja se prestaba para la confusión con el tradicional azul de los franceses en los televisores a blanco y negro. Pero, nadie imaginó que el cuadro de Michel Platiní adoptó la misma medida por iniciativa propia.
Así fue que ambos equipos se presentaron al estadio José María Minella con camisetas blancas y sin ninguna opción disponible de recambio. Antes que la desesperación le gane a los organizadores, hubo una solución 'local'.
Los organizadores pasaron por la sede de Boca Juniors pero estaba cerrada. Siguieron por la calle y llegaron a las instalaciones del club Kimberley, donde consiguieron las camisetas albiverdes del cuadro 'Dragón'.
Fue extraño ver a Francia con la camiseta albiverde, pantalón azul y medias rojas pero si que le trajo suerte. Ganó 3-1 y se regresó a casa con dos puntos en la bolsa-
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