La Copa Mundial regresó a Sudamérica. Brasil fue sede de la cuarta edición del torneo, que se volvió a disputar luego de 12 años, pues la II Guerra Mundial impidió el desarrollo de un evento que ya se había hecho muy popular en el planeta fútbol.
Entre el 24 de junio y el 16 de julio se jugó el Campeonato del Mundo 1950 donde se dio quizás el primer gran golpe en la historia de los mundiales.